Kalil Michel asegura que “el juego cambió” y advierte al PRM sobre una oposición más activa

El comunicador Kalil Michel afirmó que el escenario político dominicano ha comenzado a transformarse, y que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) enfrentará, por primera vez en este segundo cuatrienio, una oposición real y articulada.

A juicio del analista, luego de años de fragmentación y cuestionamientos por inacción, los principales partidos opositores —el PLD y la Fuerza del Pueblo— han comenzado a coincidir en propósitos y a desempeñar un rol más firme, aunque aún no completamente coordinado.

Michel explicó que, en el caso del PLD, se observa una oposición más colectiva, caracterizada por ruedas de prensa frecuentes y denuncias puntuales sobre temas como la economía, el transporte y la vivienda. Sin embargo, criticó que figuras presidenciables como Abel Martínez, Margarita Cedeño o Francisco Javier García no asumen una postura frontal, dejando ese papel en manos del expresidente Danilo Medina, lo que —según advirtió— puede limitar la proyección de nuevos liderazgos en ese partido.

En cuanto a la Fuerza del Pueblo, Kalil resaltó que su estrategia opositora se articula a través de una especie de “juego de roles” entre Leonel Fernández y Omar Fernández. “Leonel actúa como el policía malo con críticas frontales y contundentes, mientras que Omar ejerce una oposición más digerible, con propuestas y mensajes sutiles que también erosionan al gobierno”, explicó Michel, quien advirtió que este enfoque podría resultar más peligroso para el PRM por su efectividad silenciosa.

El comunicador concluyó con una advertencia directa al oficialismo: el contexto político de este nuevo periodo no es el mismo que el del primer cuatrienio, cuando el PRM gobernó con poca oposición tras la crisis del COVID-19 y el impulso de movimientos sociales como la Plaza de la Bandera. “El juego cambió”, insistió Kalil Michel, señalando que si el partido de gobierno no se reorganiza, corrige errores internos y fortalece su liderazgo, corre el riesgo de ser superado por una oposición cada vez más decidida y estratégica.