Santo Domingo.– Este martes se conmemora el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que vuelve a encender las alarmas sobre una problemática que continúa afectando a miles de mujeres en la República Dominicana y en todo el mundo. Distintos sectores feministas y organizaciones sociales afirmaron que, aunque se han registrado algunos avances en materia de prevención y protección, aún queda un largo camino por recorrer para eliminar este flagelo de la sociedad dominicana.

Las activistas insistieron en la necesidad de fortalecer las políticas públicas, mejorar la atención a las víctimas y garantizar una respuesta más efectiva del sistema de justicia ante los casos de violencia de género, feminicidios y abuso. Asimismo, llamaron a la ciudadanía a involucrarse de manera activa en la prevención, denunciando cualquier acto de violencia y promoviendo una cultura de respeto, igualdad y dignidad para todas las mujeres.

Esta fecha, instituida por la Organización de las Naciones Unidas, busca recordar a las víctimas y reafirmar el compromiso mundial de trabajar sin descanso hasta lograr un mundo libre de violencia hacia mujeres y niñas.

En distintos puntos del país se desarrollaron vigilias, caminatas, foros educativos y jornadas de sensibilización encabezadas por organizaciones de mujeres, iglesias, centros educativos y entidades comunitarias. Estas actividades buscan impactar especialmente a jóvenes y familias, promoviendo relaciones basadas en el respeto, la comunicación y la resolución pacífica de los conflictos, con el objetivo de romper los patrones de violencia que se reproducen desde el hogar.

Por su parte, especialistas en salud mental advirtieron que la violencia de género no solo deja huellas físicas, sino profundas secuelas emocionales en las víctimas, incluyendo ansiedad, depresión y pérdida de autoestima. En ese sentido, insistieron en la importancia de fortalecer los servicios de apoyo psicológico gratuito, así como la creación de más casas de acogida para mujeres en situación de riesgo.

El 25 de noviembre se convierte así no solo en un día de conmemoración, sino también de acción y reflexión colectiva, donde la sociedad está llamada a asumir un rol activo frente a esta problemática. “Ni una más” deja de ser una consigna para convertirse en un compromiso urgente que involucra a todos los sectores: familias, autoridades, instituciones educativas y comunidades en general.