En su intervención en El Jarabe, la periodista Édith Febles revisó varios casos emblemáticos en los que testigos clave han cambiado sus declaraciones bajo presión o temor. Recordó expedientes que involucraron a imputados con historial de violencia extrema —incluyendo asesinatos previos— donde, llegado el día del juicio, testigos se enfermaron, no acudieron o negaron haber visto lo que antes habían relatado. Según Febles, este patrón se repite en procesos donde existe la percepción de intimidación, lo que afecta directamente la búsqueda de justicia.

La comunicadora destacó también el caso de Blas Peralta, señalado históricamente en múltiples hechos violentos, entre ellos la muerte del ciudadano Spinn Almonte en Bonao, proceso en el cual todos los testigos terminaron retirándose. En la actualidad, Peralta enfrenta juicio por el asesinato del exrector Mateo Aquino Febrillet. Febles subrayó un hecho llamativo: incluso Eduardo Montás —quien habría sido el objetivo principal del ataque, tras un altercado previo con Peralta— retiró su querella, lo que alimenta dudas sobre posibles negociaciones o temores justificables ante una figura con historial de intimidación.

Al finalizar la semana pasada, Blas Peralta reconoció en audiencia ser responsable de los disparos que provocaron la muerte de Aquino Febrillet. Este lunes publicó un comunicado pagado donde intenta suavizar su admisión, alegando que desconocía quién iba en el vehículo. Febles refutó esta defensa recordando que Peralta disparó con intención de matar, sin importar quién estuviera dentro. Para la periodista, el caso ejemplifica cómo el miedo, los vacíos institucionales y la impunidad condicionan la conducta de testigos y la percepción de justicia en República Dominicana.