En una entrevista televisiva, la cantante típica Raquel Arias conversó con Carlos Batista sobre su trayectoria artística y el giro que tomó hacia la música cristiana. Recordó cómo uno de sus temas más conocidos, No me olvides corazón, fue rebautizado por el público como ¿Por qué te fuiste, dulce amor?, y pese a su éxito, decidió dejarlo atrás cuando abrazó de lleno su fe.

Arias explicó que hoy interpreta ese mismo tema con una letra distinta bajo el título Dios es todo para mí, reafirmando que su repertorio está consagrado al Todopoderoso. La artista sostuvo que incluso cuando recibe ofertas millonarias para cantar la versión original en fiestas públicas, las rechaza sin titubeos, pues considera que su misión es utilizar su talento únicamente para honrar a Dios.

Durante la conversación, la intérprete aclaró que nunca llevó una vida de excesos, pues nació en un hogar cristiano y se mantuvo dentro de principios bíblicos. Reconoció que su etapa en el merengue típico fue parte de un propósito divino, pero aseguró que la verdadera plenitud de su carrera la encontró dedicando cada nota a su fe.