El ministro de Comercio de China advirtió este viernes que la economía del país atraviesa “una situación muy grave y compleja”, lo que ha encendido las alarmas sobre el panorama económico de la segunda potencia mundial. La declaración fue realizada durante una conferencia en la que se reconocieron las múltiples presiones internas y externas que enfrenta actualmente el gigante asiático.

Entre los factores mencionados se encuentran la débil demanda interna, las tensiones geopolíticas, las restricciones comerciales con Occidente y una lenta recuperación tras la pandemia. El ministro aseguró que el gobierno chino prepara nuevas políticas para la segunda mitad del año, enfocadas en estimular el consumo, atraer inversión extranjera y estabilizar el comercio exterior.

En ese sentido, se prevén incentivos fiscales, facilidades para las empresas privadas y medidas para reforzar la confianza del mercado. Las autoridades también destacaron la importancia de mantener la estabilidad social y financiera, en medio de crecientes preocupaciones por el desempleo juvenil y la crisis inmobiliaria que aún persiste en varias regiones del país.

Expertos internacionales han interpretado estas declaraciones como un reconocimiento poco común del gobierno chino ante las dificultades estructurales que enfrenta su modelo económico. Durante años, China ha dependido en gran medida de la inversión estatal y las exportaciones como motores de crecimiento, pero la desaceleración global y las tensiones comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea han afectado seriamente estos pilares.

Además, el sector inmobiliario —que representa una parte considerable del PIB chino— sigue sumido en una crisis prolongada, con desarrolladores en dificultades financieras, caída de precios de viviendas y una menor confianza de los consumidores. Este escenario ha frenado el gasto interno y ralentizado la recuperación económica post-COVID, generando preocupaciones sobre el crecimiento a largo plazo.

Ante este panorama, el ministro hizo un llamado a reforzar la cooperación internacional y garantizar un entorno comercial justo y predecible. También señaló que se intensificarán los esfuerzos para diversificar los mercados de exportación y fortalecer la innovación tecnológica como vía para mantener la competitividad global. El gobierno asegura que tomará medidas “precisas y eficaces” para evitar una mayor desaceleración económica en lo que resta del 2025.