
El juez Juan Carlos Peinado, encargado de la investigación sobre la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, solicitó este jueves que Begoña Gómez sea juzgada ante un jurado popular por corrupción y tráfico de influencias, lo que representa un nuevo revés para el dirigente socialista.
La semana pasada, Peinado había ordenado otro juicio contra Gómez por presunta malversación de fondos públicos. En su fallo actual, el magistrado indica que la investigación preliminar justifica un juicio también por apropiación indebida y ejercicio ilegal de una profesión.
Desde abril de 2024, Gómez, quien ha negado cualquier irregularidad, está siendo investigada por supuestamente usar su posición y la influencia de su esposo para obtener financiamiento de empresarios, entre ellos Juan Carlos Barrabés. El juez también propone juzgar a Barrabés y a una asistente de Gómez por los mismos delitos, quienes serán notificados el próximo lunes.
Peinado sostiene que Gómez se apropió indebidamente de un software universitario y que una funcionaria contratada por la Presidencia trabajó para ella en actividades privadas mientras dirigía un máster en la Universidad Complutense de Madrid.
El caso generó tensiones con la fiscalía, que solicitó su cierre, y molestia en Sánchez, quien en abril de 2024 llegó a debatirse sobre su renuncia, aunque finalmente permaneció en el cargo.
La defensa de Gómez, liderada por Antonio Camacho, asegura que no se cumplen los requisitos legales para un juicio con jurado y que la imputación carece de verosimilitud. Según ellos, la asistente de Gómez solo realizó algunos correos como un favor personal, conducta que no puede interpretarse como malversación.
Durante los 18 meses de investigación, Peinado ha ampliado los delitos imputados, incluyendo apropiación indebida, intrusismo profesional y malversación. Además, varias personas cercanas a Pedro Sánchez, incluido su hermano, enfrentan investigaciones por presuntos delitos de tráfico de influencias.