En medio de una controversia nacional, la celebración de Félix Bautista tras la lectura de la sentencia ha provocado reacciones encontradas en la sociedad dominicana. Mientras el país lamenta las implicaciones de un veredicto que afecta proyectos fundamentales, Bautista y su círculo más cercano celebran, desatando indignación y protestas en redes sociales.
Las críticas no se limitan al ámbito político; voces desde diversos sectores de la sociedad civil expresan frustración por lo que consideran un golpe a la institucionalidad y la justicia del país. “Darle un golpe tan bajo a un país que quiere crecer es atentar contra su desarrollo y la estabilidad de su gente”, sostiene Addis Burgos, refiriéndose a las consecuencias más amplias de este caso.
La decisión judicial, centrada en acusaciones de corrupción que comprometen proyectos comunitarios esenciales, ha avivado el debate sobre la transparencia y responsabilidad en la gestión pública. Organizaciones como Fundación Justicia y Transparencia anuncian planes de apelación, buscando revertir lo que perciben como un revés para la lucha contra la corrupción.