En la República Dominicana, la tasa de mortalidad femenina ha alcanzado niveles que preocupan a autoridades y organizaciones sociales. Según datos recientes, en los últimos cuatro años han muerto 43 mujeres por cada 100,000 habitantes, una cifra que coloca al país en una posición alarmante frente a la región.
Especialistas advierten que detrás de este índice se encuentran diversas causas, entre ellas la violencia de género, problemas de salud no atendidos a tiempo, embarazos de alto riesgo y deficiencias en el acceso a servicios médicos de calidad.
La situación ha encendido las alertas en sectores de salud y derechos humanos, que reclaman políticas públicas más efectivas para prevenir muertes evitables.
Organizaciones feministas señalan que, si bien se han implementado programas para combatir la violencia contra la mujer y mejorar la cobertura sanitaria, los resultados aún no son suficientes. “Cada número representa una vida truncada, una familia en duelo y un reflejo de que las medidas no han sido lo suficientemente contundentes”, advirtió una activista consultada.
El Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de la Mujer han reiterado su compromiso de fortalecer la prevención y atención a la violencia, así como mejorar la asistencia médica para las mujeres, con el fin de reducir estas estadísticas en los próximos años.