El director de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, aseguró que la reforma policial y la implementación del nuevo uniforme azul intenso han contribuido significativamente a fortalecer la confianza de la ciudadanía y mejorar la cercanía entre los agentes del orden y la población.
En declaraciones ofrecidas al canal CDN 37, el titular de la institución explicó que los cambios impulsados forman parte de una transformación integral que busca elevar los niveles de seguridad ciudadana y devolver la confianza en la Policía Nacional.
“Los cambios y la transformación que hemos emprendido han logrado que la población se sienta más cercana y confiada en sus agentes”, expresó Guzmán Peralta.
El nuevo uniforme, presentado hace seis meses, es el resultado de estudios técnicos y de percepción ciudadana que demostraron que el color azul intenso genera mayor empatía con la sociedad. Además, su diseño es más ligero y funcional, alineado con el lema institucional “Proteger y Servir”.
“El uniforme no solo simboliza una nueva imagen, sino una nueva actitud policial, más cercana, humana y comprometida con la comunidad”, afirmó el mayor general.
Según Guzmán Peralta, los resultados son evidentes: en las zonas donde se ha implementado el pilotaje del nuevo uniforme, los índices de criminalidad han disminuido y la interacción entre ciudadanos y agentes ha mejorado notablemente.
La transformación, sin embargo, va más allá de la estética. El proceso incluye cambios estructurales, funcionales y organizacionales dentro de la institución, con el objetivo de modernizar la gestión policial.
Uno de los elementos más innovadores es la inclusión de un código QR en los uniformes, que permite a los ciudadanos verificar la identidad y datos del agente en tiempo real, fortaleciendo la transparencia y la rendición de cuentas.
“Queremos que todo aquel que necesite un servicio policial se sienta en confianza. Esta es una nueva Policía, más cercana, más profesional y más humana”, subrayó Guzmán Peralta.
El cambio de uniforme representa un precedente histórico, al sustituir el color gris que la Policía Nacional había utilizado desde su fundación, marcando así una nueva etapa de transformación y apertura hacia la ciudadanía.
