Santo Domingo, República Dominicana – Con el inicio del año escolar 2025-2026 a la vuelta de la esquina, muchos padres dominicanos manifiestan sentirse económicamente poco preparados para afrontar los gastos escolares, principalmente por el alto costo de los útiles y uniformes.
Ciudadanos consultados este lunes señalaron que, aunque las escuelas están listas para recibir a los estudiantes con instalaciones mejoradas y adecuadas, la carga económica para las familias sigue siendo una gran preocupación. “La lista de útiles es muy cara, no hay quien aguante”, expresó una madre que debe dividir la compra de materiales para poder costearlos poco a poco.
El aumento en los precios y la situación económica general generan incertidumbre entre los padres, quienes esperan poder mejorar su situación financiera para adquirir todo lo necesario para sus hijos. “Los trabajos están difíciles y con los costos no se puede”, comentó otro padre que lleva a su hijo a un colegio privado.
La comunidad educativa ha preparado las escuelas para un buen inicio de clases, pero la realidad económica de muchas familias sigue siendo un reto a superar para garantizar que los estudiantes comiencen el ciclo escolar con todos los recursos necesarios.
Además, varios padres expresaron que en muchos casos se ven obligados a hacer compras parciales, adquiriendo algunos útiles en un momento y otros más adelante, lo que refleja la presión financiera que enfrentan. Esta situación podría afectar la preparación y el rendimiento académico de los estudiantes desde los primeros días de clase.
Por otro lado, algunos sectores han solicitado al gobierno y a las autoridades educativas implementar programas de apoyo que permitan aliviar la carga económica de las familias, como la entrega de útiles escolares gratuitos o subsidiados, así como campañas de descuentos en materiales y uniformes.
Mientras tanto, los padres continúan buscando alternativas para enfrentar la situación, desde hacer compras en mercados informales hasta compartir materiales entre estudiantes. La incertidumbre económica se mantiene como un desafío latente para muchas familias dominicanas en este inicio del año escolar.