La Casa Roja, ubicada a pocas cuadras de la emblemática Casa Azul de Coyoacán, abre sus puertas al público como el Museo Casa Kahlo, ofreciendo una mirada íntima a la vida familiar de la célebre pintora mexicana. A diferencia de la Casa Azul, que se centra en la obra y el legado de Frida, la Casa Roja permitirá a los visitantes conocer objetos personales y espacios cotidianos que reflejan su infancia y la convivencia con su familia.
El museo, que perteneció a los padres de Frida y fue habitado por ella y sus seres queridos en distintas etapas de su vida, incluye una cocina tradicional, un jardín y una recámara con cama de madera, preservando la esencia de su hogar familiar. Además, se exhiben detalles de la vida de su padre, el fotógrafo Guillermo Kahlo, y de su hermana Cristina, conocida por su labor filantrópica y cuidado familiar.
El director del museo, Adán García, destacó que la Casa Kahlo permite a los visitantes ver a Frida desde un enfoque más humano, mostrando a la artista no solo como un ícono, sino como una niña que luchó contra la poliomielitis y que amaba profundamente a su familia. La experiencia busca acercar al público a los orígenes de la pintora y a la historia de quienes la acompañaron durante su vida.
Con esta apertura, Coyoacán suma un nuevo espacio cultural que complementa la conocida Casa Azul, ofreciendo a los admiradores de Frida Kahlo la oportunidad de conocer otra faceta de su historia, marcada por la unión familiar y la vida cotidiana que moldeó su personalidad y su arte.
