Como “la Jon” Del Diablo

Es verdad que el motor venía como la jon del diablo. Y a ti no te importó.

Doblaste como si nada. Como que tú eres el único y además, rey de la selva.

Pues mira lo que hiciste. Lo tenemos grabado.

Y peor: atropellas y te das a la fuga.

Ni siquiera te importó saber si lo mataste o no.

Piensa esto tú y los que como tú se creen la última Coca-Cola del desierto:

La cortesía no es debilidad, ni cobardía.

La cortesía es educación.

Cede el paso. Espera.

Date ese gusto.

Conduce con responsabilidad, por ti, por los demás y los que amas.