Con apenas 18 años de edad, Luis Miguel Quezada, nacido en Madrid, ha irrumpido en el mundo del fútbol con fuerza y determinación. Hijo de una madre española y un padre dominicano, este joven talento ha capturado la atención del Real Madrid, uno de los clubes más prestigiosos de España.

“¡Luismi!”, así lo llaman en España, donde ha sido acogido con los brazos abiertos tanto por su habilidad en el campo como por su fascinante historia personal. En una entrevista reciente, Luis Miguel compartió sus pensamientos sobre su identidad multicultural.

“Sí, me siento dominicano y español a la vez”, afirmó con orgullo. “Son raíces casi iguales, dos países que se entrelazan en costumbres y tradiciones”.

Desde temprana edad, Luis Miguel ha estado inmerso en el mundo del fútbol. A los nueve años, un visor del Real Madrid reconoció su talento y lo fichó para la cantera del club. Desde entonces, su vida ha estado marcada por la pasión por el deporte y el constante desafío de asegurar un lugar en la alineación titular.

“Es duro, muy duro”, admitió Luis Miguel sobre la competencia en la cantera. “Todos queremos estar en la primera división, es el sueño de cada jugador”.

Pero este joven prodigio no solo se destaca en el campo de juego. También enfatiza la importancia de la educación, aún mientras persigue su sueño futbolístico. “Todavía no acabo bachiller”, mencionó, mostrando su compromiso con los estudios a pesar de las exigencias del deporte.

Su reciente participación con la selección Sub-20 de la República Dominicana ha sido un hito en su carrera. “El fútbol dominicano está creciendo, y estoy orgulloso de ser parte de ese crecimiento”.

Con su capacidad polivalente en el campo, Luis Miguel ha ganado elogios de los expertos y del propio Real Madrid. “Me enorgullece saber que piensan de mí”, expresó humildemente. “Daré todo por este club, es el mejor del mundo”.

Mientras tanto, en República Dominicana, los jóvenes futbolistas ven en Luis Miguel una inspiración y una posibilidad de alcanzar sus propios sueños. “Tienen mucho potencial”, afirmó, esperanzado en el futuro del fútbol en su segundo país de origen.

Y así, con su mirada puesta en un futuro brillante, Luis Miguel Quezada sigue forjando su camino en el fútbol, con la determinación de convertirse en el primer dominicano en llegar a la élite de una liga tan exigente como la española.

Con pasión, talento y una historia que trasciende fronteras, Luis Miguel Quezada se erige como una verdadera promesa del fútbol dominicano-español, listo para dejar su huella en el deporte que ama. ¡Bravo, Luis Miguel! ¡Que sigan los éxitos en tu camino hacia la gloria futbolística!